miércoles, 30 de noviembre de 2011

martes, 22 de noviembre de 2011

No pienses, actua.

Y es entonces, cuando te das cuenta de que los pequeños placeres, se viven rápido. No pienses, actúa. Ríe, llora, vuela, sueña, corre, salta, baila...Pero que te la sople lo que piensen de ti los demás, que te miren como les de la gana, no les volverás a ver en tu vida. Lo que se puede aprender en un día,¿eh? Pues he aprendido que las apariencias engañan y no sabemos cuanto, que cada persona es diferente y que no puedes cambiar tu destino. Puedes hacer lo que te de la gana, lo más importante es que tú seas feliz, sí, solo tú, que te den igual los demás, te acabarás hartando de preocuparte por ellos, que se las apañen, es su vida. Sigue tus principios, no te alejes de tus orígenes, vive la vida como quieras, puesto que nadie va a vivirla por ti

sábado, 19 de noviembre de 2011

Promesas incumplidas, deseos agotados, sueños rotos, decisiones mal tomadas y caídas al vacío. Un error tras o otro, pero sin duda, el peor, haberte conocido. Y a veces, pienso que soy tonta, porque seguramente recaería en ti. Que eres como un vicio inconfesable, mi perdición, el causante de que mi vida se hundiera. Aún así, después de todo eso, lo peor es que te quiero.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Los sentimientos

Cuentan que una vez se reunieron todos los sentimientos y cualidades del hombre.
Cuando el aburrimiento bostezaba por tercera vez, la locura como siempre tan loca propuso: "Vamos a jugar al los escondidos". La intriga levantó el ceño extrañada y la curiosidad sin poder contenerse preguntó:
¿A los escondidos? ¿Y eso cómo es?
Es un juego, explicó la locura, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón, mientras ustedes se esconden, y cuando ya haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre, ocupará mi lugar para continuar el juego.
El entusiasmo bailó secundado por la euforia y la alegría dio tantos saltos que terminó de convencer a la duda, e incluso a la apatía, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar,la verdad prefirió no esconderse. ¿Para qué? Si al final siempre la hallaban, y la soberbia pensó que era un juego muy tonto, en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella, y la cobardía prefirió no arriesgarse.
Uno, dos y tres, empezó a contar la locura.
La primera en esconderse fue la pereza que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino. La fe subió al cielo y la envidia se encontró tras la sombra del triunfo, quien por su propioesfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
La generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que encontraba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos, que si un lago cristalino para la belleza; que si la hendija de un árbol: perfecto para la timidez; y así terminó en ocultarse en un rayito de sol.
El egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo, pero solo para el. La mentira se escondió en el fondo de los océanos, mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris, y la pasión y el deseo en el cuarto de los volcanes.
El olvido, se me olvidó donde se escondió, pero, eso, no es lo importante, Cuando la locura estaba contando 999.999, el amor aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo estaba ocupado, hasta que al fin divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.
Un millón!, contó la locura, y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue la pereza solo a tres pasos de una piedra. Después se escuchó a la fe discutiendo con Dios sobre zoología y a la pasión y el deseo las sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la envidia, y claro, pudo deducir donde estaba el triunfo. El egoísmo no tuvo ni que buscarlo, el solito salió de su escondite, resultó ser un nido de avispas.
De tanto caminar, sintió sed y al acercarse al lago descubrió la belleza, y con la duda resultó todavía
más fácil, la encontró sentada cerca sin decidir aun de que lado esconderse.
Así fue encontrando a todos. El talento, entre la hierba fresca, a la angustia, en una oscura cueva, a la mentira, detrás del arco iris, mentira si estaba en el fondo de los océanos, y hasta encontró al olvido, ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos.
  • Pero solo el amor no aparecía por ningún sitio. La locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en las cimas de las montañas, y cuando estaba por darse por vencido divisó un rosal, tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto, un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido los ojos del amor. La locura no sabía que hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo. Desde entonces, desde que por primera vez se jugó a los escondidos en la tierra, el amor es ciego y la locura siempre lo acompaña

jueves, 17 de noviembre de 2011

Por mas que la gente lo intenta no entiende que jamas aran que mi autoestima este por los suelos, gracias a sus insultos, a la mierda que intentan meter en mi vida a diario, en los comentarios, en las mascaras que día a día me enseñan sin querer, gracias a todo eso, ahora soy mas fuerte que ayer, pero menos que mañana. Ahora afirmo y pondría la mano en el fuego de que nada más tropezar con una piedra y caer, en apenas segundos estaré de nuevo en pie, a si que no penséis que soy la tonta de antes, de la que se aprovechaban, de la que se reían, de la que pensaban que no se daba cuenta de las cosas, ahora e cambiado, y ni tu ni nadie ara que mi sonrisa se borre de mi cara.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Sandra Marco Lli

Si , es ella. Una de las mejores amigas que tengo, se lo suficiente de ella para saber que es perfecta, que cuando lo pasa mal intento hacerle reir.Podría decir que es mi hermana, que somos "niñas robadas" y que siempre lo seremos.Le gusta la misma música y colores que a mi. Que si nos hacemos una sesión de fotos no lo pasamos chachi piruli juan pelotillas ;D

Y que decir, es perfecta.
Ya. Puede que sea un poco rara. Un día me verás llorando por los suelos, y al siguiente dando saltos de alegría en lo más alto. Por las tardes puedo ser la más odiosa que conozcas y por las mañanas la más encantadora. Mis sonrisas te pueden embobar, pero tengo miradas que espantan. Habrá días que estaré 24 h contigo, abrazándote, agobiándote, haciéndote reír. Otros, sin embargo, notarás que no estoy aquí, que nada me incumbe y nadie tiene que ver conmigo, esos días te aconsejo que no te esfuerces ni en tocarme.
No me preocupa nada ni nadie, soy feliz, extremadamente feliz.
Lo único que deseo, es ser capaz de aguantar este estado de extrema felicidad durante mucho más tiempo, alargarla, hacerla irrompible. Como la masa del pan, que se estira, pero llegado el punto extremo, rompe. No me quiero volver loca.
Quiero ser feliz, pero con sentido común.
Quiero seguir disfrutando de la vida como lo he hecho hasta ahora. Quiero seguir teniendo altibajos, no pido la perfección, pido la felicidad. Pero pensando me di cuenta de que eso no se puede pedir, no está en manos de nadie. Solo de uno mismo.
Son muchas las teorías sobre la felicidad… Demasiadas la frase de filósofos sobre las sonrisas y lo feliz que es alguien en ciertos momentos. ¿Cuáles pueden ser esos motivos?
Amor, dinero, salud, buenas noticias, un reencuentro, amistades, exámenes, hermanos o hijos, bodas, y aunque no lo parezca, divorcios…
La felicidad está relacionada con todos los aspectos de la vida, absolutamente todos… Parece mentira que la gente todavía confunda una sonrisa con estar feliz.
Miro por la ventana y pierdo la mirada en un detalle, en un simple punto fijo, que no tiene ningún significado; y de pronto, brotan de mis recuerdos un montón de imágenes, todas ordenadas, todas demasiado nítidas…
Una tarde en el parque con mis padres, a penas con cinco años, lo único que quería era que mi padre me columpiase y con mi pequeña pero no limitada imaginación, soñar despierta con que tocaba el cielo.
De vuelta a la realidad, a la de ahora, al momento de perder la mirada mirando por la ventana; veo reflejada una niña mayor con una sonrisa en la cara, pero no una sonrisa cualquiera. Una sonrisa de felicidad; no es como esas que pones en las fotografías para quedar bien, y que luego nunca quedan bien…
Una sonrisa de verdad, de felicidad, es aquella que brota a tus labios y ella sola hace que una oleada de bienestar recorra tu cuerpo.
Ser feliz es bueno; sonreír, todavía mejor.

Distancia .

Distancia. Para muchos esta palabra significa simplemente el espacio entre dos puntos. Hay otros, entre los que me incluyo, que, sin embargo, cuando oyen esta palabra se estremecen. ¿Por qué? Fácil, la distancia puede separar cosas pero también puede separar personas, sentimientos. Y solo nosotros, los que cada día llevamos a nuestras espaldas el peso de la distancia sabemos de lo que hablamos. Es doloroso pensar que en unos cuantos kilómetros tienes a tu mejor amiga, a esa de la infancia que un día tuvo que irse. Es espeluznante pensar el dolor de una madre o padre cuando debe dejar a sus hijos y marchar a trabajar a otro lugar. Y... ¿qué me decís de las relaciones a distancia? Puede que haya gente que piense aquello de "donde caben dos caben tres y más con distancia de por medio..." o aquello de "relación a distancia: amor de cuatro" o sencillamente que esto es un tipo de amor imposible. Pues bien, yo pienso que están muy equivocados. Un amor a distancia nunca es un amor imposible, y mucho menos tienes que vivir con miedo a una infidelidad. Mi experiencia, que no es poca, me demuestra como sí se puede amar desde lejos, y mantener una relación, solo hace falta dos condimentos: amor y confianza.